Un Tal Jesus

Lo que yo vi con mis ojos ya viejos, lo que escuche, lo que mis manos de pescador llenas de callos tocaron de Aquel que vivio entre nosotros...

Historias de sobre vivencia

El Discurso de esta tarde, sacudió las estructuras de las viejas ventanas de los balcones, 

del barrio parroquial.

Hable de la uní presencia de una familia. En todos los que aceres de la vida cotidiana de Esquipulas. 

Desde la Aduana, Juez de paz,  Alcaldía municipal asta la Iglesia era controlada por su santa voluntad.

  Los aplausos eran enormes la algarabía de la pobrería, 

se reflejaba en sus caras sonrientes ahí estaba si bien recuerdo a Maura Leiva y todas sus Amigas,  
Mujeres Revolucionarias de mi tiempo. 

Lico y su hermano desde la esquina de su carpintería escuchaban el discurso, 
así como todos los buenos vecinos que circundaban el parque municipal. 
Los compañeros del Barrio san Sebastian el palo negro la burrera.

Guatemala vivía bajo una dictadura, el alcalde había sido puesto por la voluntad de una persona únicamente. 
En contra de la voluntad de este pueblo, que tenia año de soñar con que el Señor Don Rogelio Sandoval fuera Alcalde de Esquipulas. 
Rogelio era la persona que el pueblo quería, 
las mujeres también desde Mercedes Isabel  Berta Lidia y muchas mas, que lo adoraban,  
Asta  Mónica aquella mujer pequeña trompuda de cuerpo sabroso que vivía cerca de la carpintería de 
Chilo El Mudo sintió el fuego de su amor.

Termine con la propuesta para alcalde de Don  Victor La Pola.

Vuelvo a la realidad y es Tiempo de volver a casa.

A dos cuadras del parque esta la Casa Negra. {En ese tiempo aun no habían pintado de negro esa casa era gris} 
todo el frente de la casa estaba llena de hombres armados, comisionados militares paramilitares que formaban parte del MLN también.

Me pare en la esquina del parque, viendo toda la calle Real
.

 Pensé. "Tengo que ser consecuente, no voy a tomar otras calles, huyendo de mi realidad,"
la gran mayoría opto por tomar otros caminos para llegar a sus casas, empecé a caminar solo, 

viendo el grupo que me esperaba.

Estoy enfrente de la CASA DEL JEFE DE COMISIONADOS MILITARES DE Esquipulas y sede del Movimiento de Liberación nacional. 
ME VEN COMO PERROS RABIOSOS.

De repente, uno se abalanza sobre mi y me da golpes y patadas con sus botas en las espinias. 
Me agarra Don David, me apretó con los puños y me levanta por la camisa y me lleva hacia la puerta de la casa.

 Yo pensando. “de esta si no me escapo”. Yo sabia que al pasar esos alumbrares mi vida no tenia precio. 
Me sentí como en un palenque.

Cuando una escuadra salta sobre mi cabeza y una vos que dice: "Deme ese muchacho Don David,"

 "El paso por mi casa provocando capitán.” Dijo Don David sin soltarme.

 “Démelo” Repitió el Capitán. Con la escuadra apuntando a el directamente.

 Yo en medio, mudo. 

Don David me soltó. Las cosas sucedían tan rápido que no podía creer lo que ma estaba pasando.
 El capitán me llevo al Jeep del ejercito que estaba estacionado enfrente de la casa del  Mario el Gato.

Me llevan al destacamento militar ai estaba Sebastián Rene Ortega Pancho Rosa y otros .

Que me llevaron a mi casa.

Ya cayendo la noche algunas personas llegaron para darme un apoyo moral, 
algunos muy preocupados por mi futuro.

Las historias de sobre vivencia de Miguel Mármol volvieron otra vez a mi mente.